Los parásitos de Leishmania tienen la capacidad de alojarse en vacuolas una vez dentro de los macrófagos, las vacuolas parasitóforas (PV). Mediante mecanismos de evasión al sistema inmune del hospedador, pueden modelar las PVs para su propia supervivencia. Dentro de esta, el parásito cambia a su estadio amastigote y prolifera.
Este viernes mostraré algunos estudios que realicé durante mi estadía en el Instituto Peter Gilgan Centre for Research and Learning (PGCRL) en Toronto, Canadá. A través de técnicas de inmunofluorescencia pude determinar algunos marcadores de la vacuola que están presentes en la infección por Leishmania donovani y que podrían aportar nuevos conocimientos en la enfermedad y en la capacidad del parásito de permanecer durante tantos años en las células del huésped.