La leishmaniosis canina (Lcan), causada por Leishmania (L.) infantum, es una enfermedad crónica con signos no específicos y pueden existir casos asintomáticos. En 2022 la prevalencia en el Noroeste argentino se estimó entre 29-32%. En esta zona, el diagnóstico y tratamiento suelen basarse solo en el examen clínico, sin pruebas de laboratorio. Este trabajo evaluó estadísticamente la eficacia diagnóstica de los signos clínicos de Lcan. Entre 2022- 2024, se reclutaron 753 caninos en campañas y veterinarias, se realizó el examen físico y toma de sangre entera. El diagnóstico se alcanzó mediante un ELISA crudo, otro recombinante (r-ELISA) y una PCR dúplex para detección de ADN de Leishmania, considerando como caso Lcan aquellos con al menos dos técnicas reactivas. Se estimaron los valores predictivos positivos (VPP) para cada signo y combinaciones. De 370 pacientes diagnosticados, el 82% resultaron sintomáticos. Las manifestaciones sistémicas más frecuentes fueron linfadenomegalia (14%), fiebre (13%) y caquexia (10%). Los signos cutáneos prevalentes fueron la presencia de costras (34%), onicogrifosis (22%), alopecia (22%) e hiperqueratosis (19%); y las secreciones oculares fueron el signo ocular más común (30%). Los VPP de los signos individuales resultaron menores al 75%, excepto para las secreciones oculares (VPP=80%). Las combinaciones de signos clínicos: caquexia y secreciones oculares (VPP=85% frecuencia relativa (fi)=6.2%), caquexia y onicogrifosis (VPP=93% fi=3.5%); y caquexia, onicogrifosis y secreciones oculares (VPP=100% fi=2.2%) presentaron un buen rendimiento, similar al r-ELISA (VPP=98.6%). Aunque cada signo clínico individual no es suficiente para el diagnóstico, la presencia de varios signos mejora su eficacia, pero su utilidad es limitada por las bajas frecuencias. La ausencia de signos no descarta Lcan, ya que 18% de los animales evaluados resultaron asintomáticos,  por lo que es fundamental confirmar la sospecha clínica con test de laboratorio validados.